martes, 15 de diciembre de 2009

La hostelería calcula unas pérdidas anuales de 11.000 millones de euros por la nueva ley antitabaco


POR FRANCISCO JOSÉ LÓPEZ;

Esta noticia a comentar, es el ejemplo perfecto para demostrar como una ley, que económicamente pasa desapercibida por la sociedad, puede llegar a perjudicar de una manera tan significativa al sector de la hostelería. Dicho sector tiene una gran importancia dentro de la economía española, ya que se encuentra totalmente relacionado con el turismo ( sus ingresos han contribuido a equilibrar el déficit de la balanza de pagos). Y es que el turismo, podríamos afirmar, es una de las principales fuentes de ingresos en España.
La noticia afirma que los hosteleros podrían llegar a perder unos 11.100 millones de euros debido a esta ley "antitabaco" (o mejor dicho a su endurecimiento). Y es que la nueva ley nos informa de que Sanidad prohibirá fumar en restaurantes y bares. Esto es algo bastante grave. Anteriormente, existían establecimientos en los que se podía o no fumar, dependiendo del restaurante o bar en el que nos encontrásemos. Ahora se prohibe rotundamente. Y todo ello provoca perdidas en el sector.
Todo ello (pérdida del 10% de total de facturación por el sector hostelero), más la crisis (que supone una caída del 20%) da lugar a unos resultados desastrosos. Y es que hay gente que puede pensar que la ley antitabaco es positiva para la sociedad, sobre todo para aquellas personas que no fuman. Ya que el tabaco es malo para la salud. ¿Pero para aquellas personas, que no fuman, y que tienen un restaurante? ¿La ley antitabo es buena o mala?
El tabaco puede considerarse como un producto complementario para aquellas personas que suelen visitar a diario los locales dedicados a la hostelería. Por ejemplo, un señor que va todos los días al bar de debajo de su viviendo, para tomarse un café por el que le cobran 1,20€. Es cierto, que la mayor parte de las personas fumadoras suelen fumarse un cigarro mientras beben su café.
Si a partir de mañana, se prohibe fumar en dicho establecimiento, hablamos de una pérdida de 8€ a la semana (o 32€ al mes). Y si suponemos que dicho bar tiene 10 clientes de este tipo, supone unas pérdidas asombrosas. Y la noticia no nos quita la razón, ya que afirma que cada hostelero dejaría de ganar unos 300 euros mensuales (o 3600 anuales), lo que junto a la crisis, significa una caída libre-directa de ingresos.
Si existen establecimientos dedicados a la hostelería, que con la crisis, sobreviven de milagro, con esta ley "se acabo lo que se daba". Los ingresos (y por tanto beneficios) que obtendrán los trabajadores dedicados a este sector, descenderán de manera considerable. Es probable que no ocurra lo mismo con los empresas tabaqueras, ya que esta ley no significa que se descienda el consumo del tabaco. Pero las leyes siempre tienen efectos secundarios, y alomejor, puede haber gente que se este planteando el dejar de fumar.
En resumen, si ya teníamos que buscarnos la vida para poder sobrevivir como consecuencia de la crisis, esta ley completa la lista. Consecuencias inmediatas;



  1. Todas estas pérdidas de las que hemos hablado, se suman al dinero que se gastaron los restaurantes y bares de menos de 100 metros para que sus clientes pudieran fumar. Lo que se consideraba una inversión, hoy en día no vale para nada. Muchos trabajadores por tanto han recurrido a la financiación a corto plazo para recuperar esa pérdida. Han pedido créditos bancarios (lo que requiere un proceso de negociación con la entidad financiera, que a día de hoy y debido a la situación económica, es bastante difícil de conseguir).


  • El ministerio de sanidad, propone la ley, pero no se hace cargo de los trabajadores. Esto ocurre ha menudo. Se calcula que cada trabajador de este sector, gastó unos 1000 € para realizar la reforma de sus locales anteriormente dicha. Y el Ministerio no les dará una indemnización. Además no expresan nada acerca de la venta de tabaco en estos locales ya que casi no les proporciona beneficios. Es decir, se preocupan por lo que les interesa a ellos.



  • Dicho todo esto: ¿Podría ocasionar una subida de precios de los productos de hostelería? Y es que los precios han vuelto a subir, no por esto (por temas de la subida de precio del petróleo y otros...). ¿Pero que pasaría si este señor que visita el bar a diario, consume un café y en vez de cobrarle 1,20€ le cobran 2,20€? ¿No consumiría más? ¿El dueño del bar, al que le ha afecta esta ley, perdería clientes e ingresos? ¿No podría recuperar el dinero que invirtió en dicha reforma? En el caso de que el banco le hubiese concedido el crédito (lo que veo poco probable) ¿Tendría dinero para devolver dicho préstamo?


Nos encontramos en un sistema económico donde cualquier ley, sea del tipo que sea y afecta el sector que sea, nos afecta, en líneas generales a todos. ¿Y sino por que el señor que no fuma, tiene que pagar 2,20€ por un café? Que se lo diga al Ministro de Sanidad que lo podrá pagar...


Esto es un aspecto perjudicial para toda la sociedad, aunque siempre habrá división de opiniones (personas que fuman vs personas que no fuman). En mi opinión esta ley, en el caso de salir a la luz, debería estudiarse minupciosamente, haciendo que no desprenda efectos secundarios negativos. Y cuando salga, el Ministro debería hacerse cargo de todas aquellas personas que salgan perjudicadas por esta ley. Ya de que de no hacerlo, perjudicará la vida a muchas personas y me parecería una medida incompetente por parte de un Gobierno inútil.



http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/12/14/economia/1260813180.html

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